Deliverys: en cuarentena, mientras más imprescindibles más explotados
- Akahata Comunicación Digital
- 18 ago 2020
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En el transcurso de la pandemia los trabajadores y las trabajadoras de deliverys hicieron notar que son imprescindibles, sin embargo, son aún más precarizados, porque con la crisis económica se encuentran forzados y forzadas a aceptar condiciones de explotación terribles y asumir todo el riesgo de contagiarse de Covid-19 o hasta de sufrir accidentes.

Usualmente era un servicio que nos resolvió apuros y nos facilitó las cosas cuando no podíamos o no queríamos salir, pero en los últimos cinco meses nos salvó la vida. El servicio de entrega hoy es fundamental para poder cuidarnos y cuidar a nuestras familias y que no nos falten medicamentos, alimentos y todo lo necesario para quedarnos en casa.
Los trabajadores y las trabajadoras del servicio de entrega nos cuidan a nosotros y nosotras, pero ¿quién cuida de estas personas? ¿Cómo sobreviven en esta pandemia?

Hugo Santacruz, quien se dedica al rubro hace unos diez años, denuncia que son usados y descartados como cosas por las empresas. El acuerdo laboral es de palabra, nadie tiene contrato y su salario lo hacen de un porcentaje de lo que queda de cada servicio.
"Si la empresa le cobra GS. 20.000 por el envío al cliente a nosotros nos dan entre Gs. 7.000 a 5.000. Ejemplo; un día trabajé unas 12 horas y la empresa juntó Gs. 350.000, a mí me quedó Gs. 150.000. Así, muy pocas son las empresas que siguen dando la base de Gs. 50.000 por presentarte al trabajo. También están las grandes cadenas de farmacias que pagan Gs. 12.000 por hora, entonces trabajadas todo el día, 12 horas, para ganar Gs. 140.000", explicó.
Estas personas están agotadas física y emocionalmente, pues, al tener familias que dependen de ese ingreso, se ven obligadas a soportar la explotación. Incluso están mujeres embarazadas, quienes no acceden al derecho de la Ley de Maternidad y Lactancia cuando esto les corresponde, o personas que sufren accidentes o asaltos violentos y deben costear la atención de su salud al no contar con seguro de IPS.

Santacruz comentó que decidieron juntarse el sábado para "hacerse notar" y que quieren que se los mire como seres humanos y trabajadores. "El Ministerio del Trabajo no nos mira como trabajadores, por qué no van a las empresas a preguntar en qué condiciones nos hacen trabajar, brillan por su ausencia, que pregunten si tenemos IPS". Asegura que siempre fue difícil, pero con la crisis, la precarización va en aumento. Ahora con tantos despidos, la gente pasa muchas necesidades y aguanta más, porque muchas de estas personas se encuentran en Informconf, lo que les hace imposible conseguir otro trabajo, y los patrones aprovechan para radicalizar sus posturas de "a quien no le gusta que se vaya a buscar otro trabajo".
"Nadie nos cuida" dijo remarcando la indefensión en la que desarrollan su trabajo. Detalló que deben gastar en poner en condiciones el vehículo, la documentación, combustible, teléfono smart porque usan GPS, internet y saldo para coordinar la entrega, a lo que ahora se suman los insumos de protección como tapabocas y alcohol en gel. "Yo me cambio el tapabocas cada tres horas, porque si nos enfermamos hule ya, algunas empresas te esperan dos o tres días pero la mayoría no, y además, ya nos quedamos sin ingreso", explicó.
Las empresas además de tener a estas personas en total precarización, lucran más. Pues de la comisión por el servicio de entrega que estipula la empresa solo un porcentaje mínimo va a la persona que hace el delivery. Es decir, los trabajadores y trabajadoras les salen sin costo a las empresas y encima solo le dan un mínimo porcentaje a quienes prestan el servicio.

Los y las deliverys se juntaron el sábado en el Momumento Las Residentas de Luque y fueron hasta la Plaza de la Democracia. "Dijimos que el primer paso era conocernos, porque a veces estamos en los grupos de Whatsapp pero ni nos conocemos, queremos hacernos notar, somos también gente, somos un servicio primordial, pero ni se imaginan el sacrificio que es este trabajo", manifestó.
Sueñan con concretar una asociación e incluso una Caja Mutual para apoyarse. Y respecto a la situación laboral desean que el código laboral también cuente para ellos, con por lo menos lo básico, que es IPS.
Hugo Santacruz asegura que el objetivo es unirse y no solo por quienes hoy se desempeñan en esta labor, sino que piensan en el futuro. "Por lo menos queremos ser la chispa que encienda la mecha de los cambios", aseguró.
Fotos y video: Gentileza.
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