top of page

Luchar por relaciones sexo afectivas sanas es también luchar por un mundo mejor

  • Foto del escritor: Akahata Comunicación Digital
    Akahata Comunicación Digital
  • 13 oct 2020
  • 2 Min. de lectura

Por Griselda Yúdice

Uno de los temas más difíciles de encarar en la sociedad actual es la relación sexo afectiva, en todas sus variantes. Estoy leyendo un libro de 1911 y afirma esto mismo. Así que es un tema de larga data y difícil. Seguimos en esa batalla, que es lo importante.


El amor como nos enseñaron no es más que la cosificación y privatización de las personas. Entender, y trabajar en la superación de esto, no es cuestión de repetírnoslo todos los días y afirmar que estamos deconstruidos y deconstruidas.

A lo largo de nuestra vida nos enseñan una forma de amar, esa idealización del amor y como todo en el capitalismo, la persona con la que nos relacionamos se vuelve un objeto de consumo, y tanto queremos poseer esa mercancía que hacemos todo para retener lo que deseamos y soportamos demasiado para no perderlo.

El extremo individualismo, egoísmo, soledad en la que vivimos en la sociedad actual nos lleva a aferrarnos a la idea de pertenencia y que la superación de todos los males es encontrar el “alma gemela”.

Tenemos mucho por aprender pero es imperativo encaminarnos hacia relaciones que incluyan lealtad, igualdad, libertad, desapego, compromiso, solidaridad, compañerismo y respeto hacia los demás y hacia nosotros y nosotras.

El proceso es doloroso y muchas relaciones pasamos a lo largo de la vida sufriendo las frustraciones del amor romántico pero por más complicado que sea el asunto es bueno que lo hablemos y hagamos el esfuerzo de cambiar.

Luchamos por cambiar la sociedad y su modelo socio económico que nos oprime y en esa lucha están incluidas las relaciones sexo afectivas. Lo que queremos los y las socialistas es justamente una vida digna, y eso pasa también por relaciones sanas, así que es un asunto de lucha de clases también, porque no queremos opresores ni oprimidos en ningún ámbito de la vida.

“Los tres factores fundamentales que distorsionan nuestra mente, y que deben afrontarse si se pretende resolver el problema sexual, son: el egoísmo extremo, la idea del derecho de propiedad de los esposos entre sí y el concepto de desigualdad entre los sexos en el ámbito de sus experiencias físicas y emocionales”

Lo dijo Alexandra Kolontái en 1911 y todavía sigue siendo una tarea fundamental en la lucha de clases porque todavía seguimos con el horizonte claro hacia un mundo mejor para todos, todas y todes.

La construcción de relaciones sexo afectivas sanas es una cuestión fundamental para quienes queremos cambiar el mundo y cambiar el mundo debe ser una cuestión fundamental para quienes queremos relaciones sexo afectivas más sanas.

No se da una sin la otra, para comenzar a tener éxito debemos juntar esfuerzos y cambiar este modelo económico, político y social, y construir un mundo donde seamos más felices en todos los ámbitos de la vida.



* Las relaciones sexuales y la lucha de clases de Alexandra kolontái.

Comments


Seguínos en Redes Sociales.

bottom of page